CAPITULO VI: LA EVOLUCIÓN DEL ESTADO CONSTITUCIONAL
CAPITULO
VI: LA EVOLUCIÓN DEL ESTADO CONSTITUCIONAL
Este capítulo me pareció interesante, ya que en
el texto aborda la evolución del Estado desde un enfoque histórico y económico.
Comienza señalando que el Estado feudal se desarrolló de manera orgánica,
influenciado tanto por factores internos como externos, especialmente por el
desarrollo de instituciones sociales a partir de medios económicos, la
intervención de Estados con mayor crecimiento económico y poder, como Cartago y
Roma en el Mediterráneo, impactó en la evolución de los Estados feudales. Oppenheimer
describe la emancipación del campesinado como un proceso natural en el
feudalismo, a medida que la nobleza terrateniente crecía, el sistema feudal
basado en la economía natural se desintegraba, dando paso a un sistema basado
en el pago en especie o impuestos.
Se habla sobre el cambio hacia una economía
monetaria y el crecimiento de las ciudades como creadoras de avances económicos,
la expansión de las propiedades terratenientes llevó a una necesidad de reforma
administrativa y liberación de la "plebe" de su estatus rígido. A
medida que los señores feudales perdían control directo sobre la tierra, se
volvían más sujetos al derecho público y surgían monarcas territoriales.
El texto aborda la génesis del estado
industrial y la relación entre la ciudad histórica y la ciudad industrial
dentro del contexto del Estado feudal desarrollado, se enfatiza que la ciudad
industrial no es una evolución directa de la ciudad histórica, sino que surge
como resultado de una división madura del trabajo o de la cooperación entre
medios políticos y económicos, como zonas de mercado o necesidades religiosas. Se
destaca que la ciudad industrial entra en conflicto directo con el Estado
feudal, ya que responde a medios económicos mientras que el Estado responde a
medios políticos, esta lucha representa una gran batalla en la Historia
Universal entre la ciudad y el Estado, las ciudades debilitan el sistema feudal
a través de armas políticas y económicas, obligando y adquiriendo poder sobre
la clase feudal dominante, las ciudades se alían con el monarca en las luchas
contra la nobleza feudal debido a razones sociales, políticas y económicas. La
vida en la ciudad favorece la igualdad social, la solidaridad entre el monarca
y el pueblo, y la prosperidad económica basada en la confianza, seguridad y paz;
además, se resalta el papel de las ciudades en atraer inmigrantes y ofrecerles
mejores derechos que las propiedades feudales, lo que fortalece su posición
frente a los señores feudales. Se menciona también el redescubrimiento del
honor del trabajador libre dentro de las ciudades y la igualdad de derechos que
se otorgan a los ciudadanos, en contraste con la jerarquía feudal.
Oppenheimer explora las influencias de la economía monetaria en el desarrollo de las estructuras sociales y políticas. Destaca cómo el sistema monetario fortalece el poder central a expensas de los poderes locales, haciendo al gobierno casi omnipotente. Se menciona que el dominio no es un fin en sí mismo, sino un medio para que los gobernantes alcancen sus objetivos de disfrutar sin trabaja, el sistema monetario cambia la dinámica política y militar al promover la compra de armas y el pago de mercenarios. Esto conduce a una revolución en la organización militar y la aparición de la burocracia estatal. La narrativa también aborda cómo la economía monetaria transforma las relaciones entre la nobleza, la corona y los campesinos, resultando en una redistribución del poder y una nueva estructura social.
Se aborda la evolución del Estado moderno y su
funcionamiento desde una perspectiva socioeconómica. Destaca que, aunque la
forma del Estado ha evolucionado, el contenido esencial de la dominación y la
explotación económica sigue siendo similar al de épocas anteriores, se menciona
la aparición de la burocracia como un nuevo elemento, que busca representar los
intereses comunes del Estado frente a las distintas clases sociales. Se habla
de la existencia de dos clases principales: la dominante, que se apropia de la
mayor parte de la producción nacional, y la dominada, que recibe menos en
comparación con su contribución. También se mencionan las clases transitorias
que surgen en Estados más desarrollados, como una capa intermedia entre las
clases principales.
El texto señala que la lucha de clases es el
motor histórico de los Estados, donde los partidos políticos representan a las
diferentes clases. Además, se discute la influencia de la burocracia y los
funcionarios estatales en la política y la economía, así como la importancia de
las universidades y la ciencia en el desarrollo estatal.
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