CAPÍTULO IV: EL ESTADO MARÍTIMO

 

ALMA CRISTAL MENDOZA ESPINOZA

CAPÍTULO IV: EL ESTADO MARÍTIMO

El Estado marítimo fundado por nómadas se define por el capital comercial, mientras que el Estado territorial se define por el capital invertido en bienes inmuebles, y el Estado constitucional moderno está determinado por el capital productivo. Estos diferentes tipos de capital influyen en la vida y el sufrimiento de cada Estado. El trueque, inicio del comercio regular, surge de encuentros pacíficos entre grupos extranjeros y el deseo de obtener objetos de valor subjetivo. El comercio se desarrolla a partir de la división internacional del trabajo y las relaciones pacíficas entre tribus, las relaciones pacíficas entre tribus, basadas en el derecho de hospitalidad, el intercambio de regalos y la reconciliación después de conflictos, fomentan el comercio y el intercambio de mercancías; el intercambio de mujeres entre tribus vecinas se convierte en un objeto de cambio y compra, influyendo en las relaciones inter-tribales y el desarrollo del comercio.

La aparición de ferias, mercados y comerciantes contribuye al desarrollo del comercio, creando estructuras más elaboradas y facilitando la circulación de mercancías. Las relaciones comerciales se extienden a través de tribus y territorios, facilitando el intercambio de productos y servicios en una amplia escala.  

Oppenheimer aborda la relación entre el comercio y el estado primitivo, destacando dos razones por las cuales los conquistadores evitan intervenir indebidamente en los mercados y ferias dentro de sus dominios. La primera razón es supersticiosa, relacionada con el miedo a la posible represalia divina por alterar la paz. La segunda razón, más importante desde un punto de vista económico, es que los conquistadores dependen de estos mercados para intercambiar el botín obtenido en sus conquistas, especialmente esclavos, por otros bienes valiosos; el autor analiza cómo el comercio se convierte en un elemento crucial para los conquistadores, llevándolos a proteger y fomentar el desarrollo de mercados y ferias en sus territorios. Se menciona cómo los pastores, al intercambiar sus excedentes por otros productos valiosos, asumen roles de mercaderes y protectores del comercio, buscando mantener la paz para beneficiarse de las transacciones. Oppenheimer dentro del texto destaca ejemplos históricos de tribus y ciudades que respetaban los mercados existentes en sus territorios, renunciando a métodos violentos en favor del comercio. Además, se menciona la influencia de los nómadas terrestres y marinos en el desarrollo del comercio, incluyendo el uso de embarcaciones para facilitar el transporte de bienes.

El autor argumenta que el desarrollo de los Estados marítimos y ciudades-Estado de la Antigüedad mediterránea se originó en gran medida a través del comercio pirata y la colonización mercantil. Se mencionan diversas formas de desarrollo de mercados portuarios, desde fortalezas piratas hasta colonias de mercaderes establecidas en territorios hostiles o bajo derechos en puertos de otros Estados feudales. Se citan ejemplos como Cartago, los griegos jónicos, etruscos y fenicios, entre otros, que siguieron patrones similares de división de clases y desarrollo político a partir de la actividad comercial marítima. Se destaca la evolución de estos Estados costeros hacia Estados feudales, donde la aristocracia terrateniente emergió a partir de factores geográficos y de herencia cultural. Se menciona también el papel de los mercaderes extranjeros en el crecimiento político y económico de estas ciudades-Estado, así como su influencia en las luchas de sucesión y el equilibrio de poder en diferentes regiones.

Oppenheimer aborda la esencia y el origen de los estados marítimos desde una perspectiva sociológica e histórica. Se discuten las similitudes y diferencias entre estos estados y los territoriales, así como las condiciones que influyen en su desarrollo y evolución. Se destaca que, en ambos casos, los estados surgen como formas de organización política que buscan el dominio y la explotación económica de los individuos por parte de la clase dominante. Se mencionan ejemplos históricos como los patricios alemanes y griegos, así como la asociación de piratas en la ley de Solón, para ilustrar cómo se percibían y se desarrollaban estos estados, además, también hace hincapié en las diferencias geográficas y económicas que influyen en la estructura y el funcionamiento de los estados marítimos y territoriales. Se discute cómo el comercio, la piratería y la economía monetaria son elementos fundamentales en los estados marítimos, mientras que la economía natural y el sistema de pagos en especie predominan en los territoriales.

Además, se aborda la evolución política y social de estos estados, desde la descentralización hasta la centralización, la aparición de la plutocracia y la democracia, y el papel del trabajo esclavo en la economía y la sociedad. Se menciona el caso del Imperio Romano como un ejemplo de un estado marítimo que logró una consolidación y expansión significativa, aunque también enfrentó desafíos debido a la pérdida de población y otros problemas internos.

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